Groupe Rocher, propietario de Yves Rocher y Petit Bateau, entre otras marcas, tiene docenas de aplicaciones móviles corporativas y públicas que combinan globalmente a más de 1 millón de usuarios.
Como garantía de calidad y para garantizar la seguridad de sus distintos usuarios, el grupo audita sistemáticamente sus aplicaciones antes de su distribución. De esta forma, el equipo de desarrollo identifica sus fallos de seguridad y los soluciona.
“Para todas nuestras aplicaciones móviles, el principal riesgo es la reputación. Para las aplicaciones empresariales, también existen riesgos relacionados con la privacidad del usuario y las transacciones financieras. Por lo tanto, teníamos que poder garantizar la calidad y seguridad del código desarrollado”.
Eric de Bernouis, CISO del Grupo Rocher
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